2 Corinthians 4:18 (NIV) - “So we fix our eyes not on what is seen, but on what is unseen, since what is seen is temporary, but what is unseen is eternal.”
Have you ever looked back on your life and wondered how on earth you made it through some of the things you did, was done to you, or were done for you? Somethings may have felt unbearable at the time, some you couldn’t understand and still trying to make sense of it, others you simply accept the grace that is given and moved on. You now know and admit it was tough to see through the end of those trials.
Consider a seed just planted or the caterpillar in a cocoon. Do you recall as a kindergartener doing a project where you brought a pea or bean from home, your teacher brought soil and you planted that pea or bean in a paper cup filled with soil. You either placed it on the windowsill of your classroom or took it home to patiently watch it grow into a plant or tree. Oh the wait. A few weeks went by before that first sprout protruded the soil. Remember that feeling of excitement? Finally a sign...Or like some of us may have heard, just when the caterpillar thought it would die, it became a butterfly.
Temporary trials sometimes feel like they will never end or that you will not make it. Somehow, you either find the strength to see that it is all temporary or you focus further than what you are currently facing.
Today’s scripture is a reminder “So we fix our eyes not on what is seen, but on what is unseen, since what is seen is temporary, but what is unseen is eternal.” Nothing, absolutely nothing, last forever. Look to eternity and hang in there.
Dear Father,
Thank you for the reminder that what is unseen is eternal. To fix my eyes not on what is seen, but on what is unseen, since what is seen is temporary, but what is unseen is eternal. I pray that all your children, no matter what they may be going through, fix their eyes on not what is seen, but on what is unseen, since what is seen is temporary, but what is unseen is eternal. I ask this in your son Jesus’ name. Amen!
***ESPAÑOL ***
“Cuanto más cerca estés del final de tus pruebas temporales, más fuerte será la voz de los críticos. Cierra tus oídos a los fuertes aguaceros de sus desalientos. Dios susurra; "Estoy contigo"! "- Israelmore Ayivor
Las Pruebas Son Temporales
2 Corintios 4:18 (NVI) - “Así que no nos fijamos en lo visible, sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno.”
¿Alguna vez haz reflejado en tu vida y preguntado cómo pudistes superar algunas de las cosas que hicistes o por lo que pasastes? Es posible que algunas cosas se hayan sentido insoportables en ese momento, algunas que no pudiste entender y aún así todavía intentas entenderlo, otras simplemente aceptas la gracia que se otorga y continúas. Ahora sabes y admites que fue difícil ver hasta el final de esas pruebas.
Considere una semilla recién plantada o la oruga en un capullo. ¿Recuerda que cuando era un estudiante de kindergarten que estaba haciendo un proyecto donde trajo un guisante o un frijol de su casa, su maestra trajo tierra y usted plantó ese guisante o frijol en un vaso de papel y lo llenó con tierra? O lo colocaste en el alféizar de la ventana de tu salón de clases o lo llevaste a casa para verlo crecer a una planta o un árbol. ¡Oh la espera! Pasaron unas pocas semanas antes de que brotara por primera vez el suelo. ¿Recuerdas esa sensación? O como algunos de nosotros hemos escuchado, justo cuando la oruga pensó que iba a morir, se convirtió en una mariposa.
Las pruebas temporales a veces se sienten que nunca terminarán o que usted no lo logrará. De alguna manera, o encuentra la fuerza para ver que todo es temporal o se enfoca más allá de lo que estás enfrentando actualmente.
La escritura de hoy es un recordatorio, “Así que no nos fijamos en lo visible, sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno.” Nada, absolutamente nada dura para siempre. Mira a la eternidad y aguanta.
Querido padre,
Gracias por el recordatorio de que lo que no se ve es eterno. Para fijar mis ojos no en lo que se ve, sino en lo que no se ve, ya que lo que se ve es temporal, pero lo que no se ve es eterno. Rezo de que todos tus hijos, no importa por lo que estén pasando, miren no lo que se ve, sino lo que no se ve, ya que lo que se ve es temporal, pero lo que no se ve es eterno. Te pido en el nombre de tu hijo Jesús. ¡Amén!