Ecclesiastes 3:1 (NIV) -There is a time for everything, and a season for every activity under the heavens.
Life can be sweet if we learn to embrace and not resist life’s seasons. Can you imagine enduring six days of torrential rain, five days of snow covered streets, the brisk wind that comes in the fall, the scorching sun in the prime of summer or a perfect spring day. You may have experienced one or all of these during life’s journey.
I recently had a conversation with a young woman near and dear to me about embracing her new shift in schedule. She was concerned about making it through the first overnight shift. I explained that this was just a new experience to embrace not resist. This new shift experience is meant to enjoy. That this schedule was temporary as the seasons of life. To enjoy the sweet embrace of life and the seasons that come with it.
Different experiences accompany different seasons. Embracing and enjoying the experience each season brings is one way to peace. Today’s verse is a reminder that there is a time for everything, and a season for every activity under the heavens. I encourage you today to read Ecclesiastes 3 in its entirety. To embrace whatever season you may be experiencing right now. Enjoy the sweet embrace of life.
Dear Father,
Thank you for the reminder that there is a time for everything, and a season for every activity under the heavens. That embracing not resisting life brings peace. I pray that all your children remember that there is a time for everything, and a season for every activity under the heavens. That they find peace in embracing life. The life you created for them. I ask this in your son Jesus’ name. Amen!
***SPANISH***
El Dulce Abrazo de la Vida
Concéntrese en las infinitas posibilidades con las que la vida lo está abrazando en este mismo momento. Di SÍ a la próxima versión de ti mismo ~ Roxana Jones
Eclesiastés 3: 1 (NVI) -Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo.
La vida puede ser dulce si aprendemos a abrazar y no resistir las temporadas de la vida. ¿Te imaginas soportando seis días de lluvia torrencial, cinco días de calles cubiertas de nieve, el fuerte viento que llega en el otoño, el sol abrasador en la mejor época del verano o un día de primavera perfecto? Es posible que haya experimentado uno o todos estos durante su jornada.
Hace poco tuve una conversación con una mujer joven y muy querida acerca de abrazar su nuevo turno de noche. Ella estaba preocupada de cómo haría con su primer turno de noche. Le expliqué que este era solo una nueva experiencia para abrazar y no resistir. Esta nueva experiencia está destinada para disfrutar. Que este horario era temporal como las estaciones de la vida. De disfrutar el dulce abrazo de la vida y las temporadas que vienen con ella.
Diferentes experiencias acompañan diferentes temporadas. Abrazar y disfrutar la experiencia que cada temporada trae es una forma de tener paz. El versículo de hoy es un recordatorio de que todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo. Les animo hoy a leer Eclesiastés 3 en completo. Abracen la temporada que esten experimentando en este momento. Disfruta el dulce abrazo de la vida.
Querido padre,
Gracias por el recordatorio de que todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo. De que abrazando y no resistir la vida trae paz. Rezo para que todos tus hijos recuerden que hay todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo. Que encuentren paz al abrazar la vida. La vida que creaste para ellos. Pido esto en el nombre de tu hijo Jesús. ¡Amén!