2 Timoteo 1: 7 (NTV) - Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina.
¿Alguna vez te preguntaste qué es lo que te impide hacer la próxima gran cosa? ¿Te imaginas querer conocer el mundo y tienes miedo de volar? ¿Te preguntas cómo puedo superar el miedo a volar o te rindes a tu deseo de conocer el mundo?
Lo admito, es más sencillo hacer lo más fácil, no enfrentar el miedo y renunciar a la idea de llegar a conocer el mundo. Piénsalo. ¿Qué pasaría si decidiera desafiar ese pensamiento de "miedo a volar" al mayor deseo de conocer el mundo? Piensa qué pensamientos, verdaderos o falsos, pueden estar impidiéndote tomar los pasos que necesitas para alcanzar tus metas.
El versículo de hoy es un recordatorio de que Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez, sino de poder, amor y autodisciplina. Los animo hoy a que consideren si sus pensamientos, creencias y temores se interponen en el camino para lograr su próximo gran objetivo. Recuerda que el espíritu de miedo y timidez no te fue dado.
Querido Dios,
Gracias por el recordatorio de que no me distes un espíritu de miedo y timidez, sino de poder, amor y autodisciplina. Rezo para que todos tus hijos abracen el poder, el amor y la autodisciplina que les diste. Que dejan ir el espíritu de miedo y timidez. Que salgan de su propio camino. Te pido esto en el nombre de tu hijo Jesús. ¡Amén!
Ilka V Chavez