Hebreos 12: 1(NVI) - Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante.
Mientras revisaba algunos documentos, encontré un libro de el Pan Diario del 28 de septiembre de 2006. Recordé que guardé este libro en particular para recordar que "El pecado nos vuelve estúpidos". No importa cuán sabio o inteligente sea usted, puede ser vulnerable a la tentacion y a la necedad de los pensamientos. Agradecí este recordatorio y pensé compartirlo ustedes. No permitas que el pecado te saque de tu fuente de poder. Gracias a el Pan Diario por este recordatorio. Espero que te anime como a mí me animo.
Pan Diario por Bill Crowder
"Estaba almorzando con un amigo pastor cuando la discusión tristemente se dirigió a un amigo mutuo en el ministerio que había fallado moralmente. Mientras lamentamos juntos por este camarada caído, ahora fuera del ministerio, me pregunté en voz alta: "Sé que cualquiera puede ser tentado y cualquiera puede tropezar, pero es un tipo inteligente". ¿Cómo podría pensar que podía salirse con la suya? "Sin parpadear, mi amigo respondió:" El pecado nos vuelve estúpidos ". Fue una declaración abrupta con la intención de llamar mi atención, y funcionó.
A menudo he pensado en esa declaración en los años siguientes, y sigo afirmando la sabiduría de esas palabras. ¿De qué otra manera puedes explicar las acciones del Rey David, el hombre que se convirtió en adúltero y asesino después de que el propio corazón de Dios se volviera adverso? ¿O las elecciones imprudentes de Samson? ¿O las negaciones públicas de Cristo por parte de Pedro, el más público de los discípulos de Jesús? Somos personas imperfectas que son vulnerables a la tentación y a la necedad de la mente que puede racionalizar y justificar casi cualquier curso de acción si lo intentamos lo suficientemente.
Si queremos tener una medida de victoria sobre el poder del pecado, vendrá solo cuando nos apoyemos en la fortaleza y sabiduría de Cristo (Romanos 7: 24-25). A medida que su gracia fortalece nuestros corazones y mentes, podemos vencer nuestra propia peor inclinación a tomar decisiones tontas. ¡El Espíritu de Dios es tu fuente de poder, no permitas que el pecado rompa tu conexión at tu poder! "
El versiculo de hoy es un recordatorio que por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Hoy les animo que nunca rompan su conexión al que provee su poder.