Juan 3:16 - "Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna". (NVI)
¿Alguna vez has estado en una situación en la que trataste de decirle o mostrarle a alguien que lo amas más que a nada en este mundo y simplemente no te creyeron? Saltaste obstáculos, saltos en caída libre (aunque tienes miedo a las alturas) y posiblemente entrenaste con ellos para un maratón, aunque no participabas en la carrera y simplemente no lo entendieron. Que hiciste todo por el amor incondicional que tienes por ellos.
El versículo de hoy, en mi opinión, es el versículo más grande de la Biblia. Resume la Biblia y el amor que Dios tiene para cada uno de nosotros. No hay pecado que pueda cambiar este amor. Cada vez que tengo dudas, simplemente reflexiono sobre este versículo y me recuerda el gran amor que Dios tiene por nosotros. Nadie o nada puede cambiar esto. Dios nos ama tanto, que quiere que vengamos a Él tal como somos. Él quiere tener una relación personal con nosotros y anhela que hablemos con Él libremente sobre nuestros pecados y nuestras necesidades. Esta relación debería ser igual para tu mejor amigo. Habla con sinceridad, abierto y honesto con Dios y él siempre responderá con amor. El te ama.
Querido Dios,
Gracias una vez más por dar a tu único Hijo, para que todo el que cree en ti no perezca, sino que tenga vida eterna. Hoy rezo para que todos simplemente lo recordemos, Dios nos ama tal como somos. Te lo pido en el nombre de tu hijo Jesús, Amén.
Ilka V. Chavez