Filipenses 4: 7-Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
¿Alguna vez has dicho o escuchado a alguien decir que necesito paz? Algunos piensan que la paz está en un lugar aislado y silencioso. ¿Qué pasaría si dijera que podría estar en medio de un mercado de pescado ruidoso y lleno de gente y aún así tener paz? Cuando el ruido de la vida se apodera de su mente y corazón, cuando está lleno de preocupación, ansiedad, duda y no puede estar en paz, ¿qué haces?
¿Alguna vez le pediste a Dios su paz y compartir su paz? La paz que trasciende todo entendimiento. Si Dios está en mí, entonces ya tengo la paz que él da. También puedo canalizar esa paz a otros. 2 Tesalonicenses 3:16 dice ahora que el Señor de la paz puede darte la paz en todo momento y en todo sentido. El Señor esté con todos ustedes.
Recordé haber aprendido la oración de San Francisco a una tierna edad. Fue un himno que cantaba en la iglesia. En esta oración, pedí ser un canal de la paz del Señor. Donde hay odio, déjame traer amor. Donde haya dolor, perdón. Donde hay dudas trae fe. Donde hay desesperación, déjame traer esperanza. Donde haya oscuridad, déjame traer solo luz y donde haya tristeza déjame traer alegría. Décadas más tarde, esto tiene más sentido que nunca.
El versículo de hoy es un recordatorio de que la paz de Dios, que trasciende todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús. Te animo a que leas Filipenses 4 y revises la oración de San Francisco. Conviértete en un canal de paz.
Querido Dios,
Gracias por el recordatorio de que soy un recipiente para canalizar tu paz. Esa paz que trasciende todo entendimiento. Rezo para que a todos sus hijos se les recuerde que su paz trasciende todo entendimiento y protegerá sus corazones y mentes. Que pueden ser canales de tu paz. Te pido esto en el nombre de tu hijo Jesús. ¡Amén!
Ilka V. Chavez
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"Que Dicen y Hacen Los Lideres: Como inspirar a tu tribu"