Hebreos 6:19 (LBLA) - la cual tenemos como ancla del alma, una esperanza segura y firme, y que penetra hasta detrás del velo...
He trabajado durante más de tres décadas. Recuerdo dos ocasiones diferentes cuando dos supervisores diferentes (un correo y una mujer) me mencionaron que soy una persona optimista. Yo digo por qué dices eso? Ambos dijeron que uso la palabra "esperanza" a menudo. Resaltaron que mi uso de esta palabra también les ayudó a creer que la trabajó que me asignaron se lograría. Raro, ¿verdad? Nunca pensé mucho en esta conversación hasta hace poco.
La palabra esperanza se define en el diccionario Merriam Webster como deseo con expectativa de obtención o cumplimiento. Parece en mi subconsciente, siempre espero y creo en los demás. Parece que esta esperanza ancló mi alma. Que no importa si llegara una tormenta y moviera mi ancla, me enfrenté a una situación o tarea difícil, mi alma (corazón, mente y cuerpo) finalmente se anclaría en la esperanza. La esperanza te mantiene estable. Ahora me doy cuenta de que la esperanza es parte de mi fe, mi sistema de creencias.
La esperanza para mí es un regalo de Dios. Es la seguridad de que Dios hará lo que dijo que hará. No importa cuanto tiempo tome. Hebreos 6:11 dice: "Y deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma diligencia con la plena seguridad de la esperanza hasta el final". Pregunto, ¿qué esperas? ¿Estás anclado en la esperanza? El versículo de hoy nos recuerda que la esperanza es el ancla de nuestra alma, es segura y firme y entra dentro del velo. Te animo a leer Hebrews 6 hoy. Espero que ancle tu alma.
Querido Dios,
Gracias por el recordatorio de que la esperanza estabiliza mi alma. Rezo para que todos tus hijos recuerden que la esperanza es el ancla de su alma. Es seguro, firme y entra dentro del velo. Te pido esto en el nombre de tu hijo Jesús. ¡Amén!